¡Tu carrito está actualmente vacío!

El arte de la conexión
Abrazando Sentimientos y Emociones

La vida es un viaje lleno de altibajos, momentos de alegría, tristeza, amor y miedo. A menudo, nos centramos tanto en lo externo que olvidamos lo esencial: conectarnos con nuestras propias emociones y sentimientos. Este acto de conexión es un arte en sí mismo, una práctica que requiere tiempo, paciencia y, sobre todo, autocompasión.
Conectar con nuestras emociones significa permitirnos sentir sin juzgarnos. Es reconocer cada emoción como válida y significativa, sin importar si es positiva o negativa. Este proceso no siempre es fácil; puede ser incómodo enfrentar lo que sentimos, especialmente cuando se trata de emociones difíciles como el miedo o la tristeza. Sin embargo, al abrazar estos sentimientos, nos damos permiso para ser vulnerables, lo que es un paso crucial para sanar y crecer.
Este viaje no es lineal, y no hay un camino único para todos. Algunos días avanzamos con firmeza, mientras que en otros, el avance es más lento. Lo importante es seguir adelante, sabiendo que cada paso, por pequeño que sea, nos acerca más a una versión más auténtica de nosotros mismos.
El arte de la conexión es, en última instancia, un acto de amor propio. Al tomarnos el tiempo para sentir, abrazar y entender nuestras emociones, nos fortalecemos para enfrentar los desafíos de la vida con una mayor claridad y paz interior. Así, avanzamos poco a poco en este viaje, encontrando belleza incluso en las partes más difíciles del camino.
¿Qué hacer cuando surgen emociones que te bajan el ánimo?
Hoy me siento nerviosa, con ganas de llorar, y no entiendo por qué han surgido estos sentimientos. Sé que estoy bien, tengo una vida maravillosa, y he creado todo lo que estoy viviendo. Me siento orgullosa de mí misma porque he llegado muy lejos, pero aun así, estos sentimientos afloran sin razón aparente.
Jos Ospina
Cuando afloran sentimientos como la tristeza o la rabia, me tomo un momento para prestar atención a la situación. Por ejemplo, si me siento triste, busco formas de cambiar ese sentimiento. A veces, simplemente lloro si lo necesito, pero otras veces escribo, me surgen ideas para pintar, ser creativa, salir a caminar, meditar, escuchar un podcast o leer. También comparto mis sentimientos con mi esposo y amigos, porque es una manera de pedir ayuda cuando nada más parece funcionar.
Estos altibajos emocionales, junto con la presión social y personal, hacen que la vida a veces sea complicada. Pero sé que juntos podemos encontrar una ventana con un rayo de luz, porque en esta vida hemos venido a disfrutar, amar y aprender. Somos pura magia. Gracias por existir, querida amig@.

Ospina